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tata martino y lionel messi

La lesión de Messi es positiva

La lesión debería hacerle comprender a Messi que no puede jugar todos los partidos, pero nada lo garantiza, porque Lionel es un tipo raro. Incluso se ha sugerido que sufre síndrome de Asperger, un nivel de autismo.

Publicado: 2013-09-30

Lionel se ha lesionado el bíceps femoral de la pierna derecha, su zona más frágil. Ocho de sus once lesiones han sido ahí. Ni la dieta específica que lleva para prevenir roturas y salvaguardar las fibras ha sido suficiente.

No han sonado las alarmas en Barcelona, porque la baja ha llegado arrancando la temporada, con rivales accesibles en el camino (Celtic por Champions de visita, el más complicado, Valladolid y Osasuna por la Liga). Si Lionel llega al clásico contra el Madrid del 27 de octubre sin problemas, la baja de Messi puede ser hasta oportuna. Quien debe estar preocupado es el técnico de Argentina, Sabella, porque se viene un Uruguay entonado, el clásico del Río de La Plata en Montevideo. Es una oportunidad para la albiceleste de reducir la Messi dependencia. Contra Perú calculo que no hará mucha falta.

La lesión llega en pleno manoseo del tema del racionamiento y dosificación del físico del Barcelona y en especial del crack blaugrana. Cuando el Tata sacó a Lio contra la Real Sociedad, surgió la polémica de si le respondió al técnico con un “andate a la...”. Hace bien Martino en llevarlo al banco así Messi no quiera. Forma parte de la estrategia del Tata. Van dos años seguidos que el Barza llega con necesidad de afinamiento al final de la temporada. En semifinales contra el Chelsea (2011-2012), el equipo pedía a gritos descanso y Lionel no brilló. La temporada pasada, una lesión impidió que Messi juegue contra el Báyern y los de Múnich aplastaron a los catalanes. A la exigencia brutal que tienen los clubes de élite de Europa, a esta temporada se le suma la variable Mundial.

Lo lógico es que estar fuera entre dos o tres semanas, debería hacer que Messi entienda que lo importante es que esté a tope al final del campeonato y en Brasil 2014, no ahora. Los récords ya los tiene, que los olvide por un tiempo. Ahora debe pensar en logros más altos, no en el momento. Pero nada garantiza que lo haga, porque el argentino es un tipo raro. Se aburre si no está jugando fútbol o playstation. Duerme mucho, hace siestas de dos o tres horas, así que pasa tranquilamente las diez horas de sueño diarias, quizá llegue a las 12 horas. Lo que lo entretiene es el fútbol. No sale a la calle, no lee, tampoco es asiduo a la televisión. Todo ello es positivo, pues eleva su nivel de rendimiento: ahorra energías y las recupera con el sueño, como debe hacer cualquier atleta de alta competencia.

Incluso se ha sugerido –entre las figuras más mediáticas que lo hicieron está Romario– que tiene síndrome de Asperger, un nivel de autismo que limita los temas de interés, pero que en aquellos que los apasionan desatan manías, obsesiones, manías y obsesiones que aumentan la concentración al practicarla y lleva a que cuando no se realiza, se piense en el objeto deseado. La inteligencia de quienes tienen este síndrome es igual o superior a la media.

Messi es distraído y se aburre fuera del campo, pero cuando se trata de fútbol, toda su atención está en la pelota. Quizá Hernan Casciari descifró con agudeza al crack al afirmar que Messi es un perro.

Regresando al tema central, en el Barza deben ver la lesión no como una preocupación, sino como un elemento para sacarle provecho. El Tata quizá hasta la haya agradecido. Dependerá de él negociar y hacer que Messi entre en razón. Quizá la obsesión de Lio con jugar siempre lo ha llevado a que si algo le produce placer es ganar siempre, romper todos los récords. ¿Cómo no va a disfrutar de que cada fin de semana su nombre esté en el tope de los cuadros estadísticos? Dependerá del Tata hacerlo olvidar el goce inmediato para que vea el panorama, la satisfacción a largo plazo. Que descanse, porque el mundo del fútbol necesita al mejor Messi desde abril hasta julio del 2014. Lo que haga en estos meses, a los rivales que humille, los récords que rompa, es secundario. La inmortalidad y la gloria están al final de la temporada, en el Estádio da Luz de Lisboa –donde se jugará la final de la Champions– y en el Maracana.


Escrito por

Fabrizio Tealdo

Historiador de profesión, escritor por convicción y periodista por vocación. Hablo de fútbol y tenis hasta cuando duermo.


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